Ortopedia Maxilar

La ortopedia maxilar es la rama de la odontología cuyo objetivo es la prevención y la corrección, en su caso, de problemas de desarrollo de la boca.

En la vida siempre es mejor prevenir que curar, porque la cura suele ser más compleja de lo que pudo haber sido el prevenir previamente. Y esto es aplicable de manera muy especial a todo los aspectos relacionados con nuestra boca.

Prevenir supone llevar a cabo una higiene bucal adecuada que nos ayude a prevenir la posible aparición de caries o la acumulación de bacterias previa que pueda desembocar en una infección en la boca.

Y prevenir debería de ser acudir al dentista de manera periódica desde bien pequeños, para garantizar que cualquier tipo de problema puede ser resuelto de manera inmediata, antes de que la situación se agrave y pueda llegar a necesitar una solución mucho más compleja.

Gracias a la ortopedia maxilar se puede evitar tener que llevar costosos y complejos aparatos de ortodoncia en edad adulta que, seguramente, acabarán por ocasionar molestias mucho más graves.

¿Qué tipo de aparatos utiliza esta especialidad?

Se fundamenta en la utilización de aparatos removibles sobre la parte de la boca que no se está desarrollando adecuadamente, pudiendo cualquier parte relacionada con la propia boca del paciente.

Lo ideal es comenzar a utilizar este tipo de aparatos de ortopedia maxilar lo antes posible, antes de que el desarrollo del niño haya provocado posibles deformaciones en la cara que luego serán más difíciles de erradicar.

¿Cuáles son los problemas más habituales que se tratan con la ortopedia maxilar?

Hay multitud de situaciones que pueden ser tratadas de manera adecuada con ortopedia maxilar, y es el especialista el que debe de decidir si el paciente se puede ajustar o no a un tipo de tratamiento en concreto.

Pero los casos más habituales son: bruxismo, compresión de los maxilares, crecimientos verticales y mordidas cruzadas.

En definitiva, con la ortopedia maxilar se intenta solucionar un problema mayor antes de que se produzca, previniendo antes que curando, asegurando así que los resultados obtenidos son mucho más certeros y que acaban por solucionar el problema de verdad.